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Mostrando las entradas de noviembre, 2007

dolor por tus letras

hoy no te veias tan débil como cuando te leí apenas hace unos minutos. es una pena no poder bailar esta noche contigo en una danza de sms's surcando la distancia.... para abrigar tu fatiga para que calmes mis ansias... hoy no hubo réplica... y no arrojaste la segunda piedra como si supuieras que terminarias en monologo forzado por las limitaciones de la pinche batería... ya mañana lo recargaré... besos de cerveza, sal con limón... a como me sabe tu piel, por como me sabe tu ausencia y tu desdén.. chau!

sin despedidas formales

Volví a sentir el sabor de tu piel... la ternura en tu mirada... volvimos a reencontrarnos como en otras ocasiones como en aquellos tiempos en que todo era más sencillo No me duele dejarte pues en tu mirada no hay ausencia y no hay despedidas Pues cada que el destino nos junta cuando me marcho de ti y me voy por las calles vacías de un domingo citrico Al volver la mirada brilla en tu rostro la esperanza el saber que siempre hay un vuelo.... siempre hay un puerto... en cualquier lugar de esta playa... sin mar!

" Ganas de... "

Y por las calles vaga solo el corazón sin un mal beso que llevarse a la boca y sopla el viento frío de la humillación envileciendo cada cuerpo que toca. un cachito de esta gran canción de Joaquín Sabina

again, again, again!

Como decirte que necesito tenerte cerca cada día todos los días... que los instantes contigo son tan efimeros que cada día mis ansias fracasas y que cada día voy postergando estos besos que se oxidan en mis ojos otravez me dejas con el aroma de tu risa, esa melodía que me distrae de lo cotidiano... Otravez quisiera devorar cada centimetro de tus lunares, tan perfectamente ubicados en los que quisiera amanecer cualquier noche de estas, las que compartimos sin estar juntos. Detesto que no me pienses tanto como yo a ti agobiado de pretextos para vagabundear por un gran mar de letras que no me sirven mas que para ahogar mis pretensiones otravez odiando no saber cuánto me piensas desgastando este teclado aburrido de tantas balas perdidas que no te alcanzan.