Dímelo en la Calle

Dos hielos y el vaso vacío, Pensativa y oscura mirada... Y la luz neón por la persiana lentamente desvanece silueta alejándose, en la noche que cada vez es más fría. Y unas profundas ganas de abrir las alas y volar...Volar lejos!!! todo prófugo siempre tiene en su manga, el pasaporte listo, el equipaje necesario o nulo para emprender el vuelo, qué importan los daños colaterales y las heridas causadas, al sístole del corazón y la piel... basta querer escapar y huir cuando no se quiere enfrentar la realidad..

Al final de cuentas La afición al café, era mas por esa adicción a quererme beber tu esencia

Y pasa que de pronto la chispa que provoca la memoria del corazón rompe con la monotonía de los sentidos Al perderte yo a ti, Tu y yo... ¡Hemos perdido! Yo... Por que tu eras lo que más amaba Y tu... Porque yo era ¡El que te amaba más! Pero de nosotros dos tu pierdes más que yo Porque yo podré amar a otras como te amaba a ti Pero a ti... No podrán amarte ¡Como te amaba yo! “

y mis ojos perciben otra vez imágenes que despiertan de un pasado, de un simulacro demasiado real.

Qué te ha traído de vuelta aquí donde nadie te esperaba ¡vaya qué sorpresa! porqué tus alas vuelan de nueva cuenta a mi... ¿qué esperas que pase? no se le puede pedir al tiempo que vuelva y alimentar quimeras ya no entretiene mi insomnio Perdona la frialdad, la indiferencia o el olvido fingido pero es que no veo tinta para escribir capítulos nuevos a un cuento que solo sucedió en mi imaginación que intenciones tiene tu sutil sonrisa que ya no hipnotiza. Nadie te dijo que te marcharas y nadie te pide que vuelvas cuéntame qué quieres y sigue tu viaje, sigue en el recuerdo donde por tu propia voluntad te archivaste.