Dímelo en la Calle

No me sostengas si no quieres puedo llevarme mis dolencias a otra parte. Ygual tengo días sensibles... No pude pedirlo directamente no pude decir: sientate a mi lado Hoy no tengo ni quiero hablar de amor mucho menos quiero que te enteres que hay en mi corazón... de eso me encargo yo Vine con un solo encargo quise escuchar tu nombre con la mas dulce voz... Te dejo un beso grande muy grande, grande, grande como hace ya mil labios no habia besado... ¡hasta mañana, hasta allá...! ¡Hasta amanecer!

Bajo la presión de tus manos se eriza de mi piel cada vello. Al contacto de tus labios se acelera desesperadamente mi corazón. Con el roce de tu piel al instante se pierde la cordura. Loco quiero ser...

Pegado a tus caderas sorpresivo asalto golpe de suerte que me trasportó a fugaces momentos Y amanecer lleno de tu aroma y del sonido de tu sonrisa soportando que tus ojos me atraviesen lascivos... sufriendo esa bella alma de niña traviesa, malvada. Pegado a tus caderas Tras las persianas impaciente el sol espera ya deslumbrar mis insomnes retinas. Pegado a tus caderas si a diario tuviese que sufrir algún castigo en vida sólo pediría estar así. ...como lo estuve hoy.

Cuando digo que te amo y cuando digo que te odio, si me creo que soy infeliz o también que soy feliz, si siento que te extraño porque tampoco lo hago. miento... si quito importancia al sexo cuando en verdad es guía, porque es fácil hacerlo pero igual para complicarme, porque veo la vida sencilla y con grandes contradicciones. Tal vez yo miento con demasiada frecuencia, pero sí lo digo muy alto: nunca mi piel o manos, los ojos y menos mis labios, han faltado a la verdad al comunicar que te deseo... Por: O. L.