Dímelo en la Calle

Aquí me tienes sereno, frente a ti Sin saber que más decir, mudo y transparente, Sintiendo todas las emociones, que pasan por mi mente, Aquí me tienes desnudo de alma entera, limpio y puro. Dudoso de los recuerdos, ahora atrapado en el tiempo, Aquí me tienes cohibido, lleno de penas y melancolía, Con miedos y sinsabores, repleto de decepciones, Con la fe ahogada, en un mar de incertidumbres, que sacude mi alma, ¿A donde voy ahora que ya no estas? no lo se, de donde provengo no recuerdo, Talvez jugando con los porque, sediento de entendimiento, Con deseos de superar cada caída que me presenta el tiempo, Confundido y perdido por la vía de la ignorancia y los viejos sueños, Aquí me tienes solitario, esperando, visiblemente afectado, Sin saber que camino recorreré por esta vida arrendada, Aquí me tienes vacío y lleno, de esperanzas disfrazadas, Me tienes, pero yo, ya no te tengo..estas muy lejos.

Cuando Carlos Marx (en aquellos hermosos años de luchas sociales) se echaba un discurso acerca de la acción que las masas podrían efectuar para buscar una igualdad entre las clases y cuando criticaba "al sistema" de aquellos días... alguien entre la multitud grito... "y donde estabas antes, carlos??? cuando ellos disfrutaban y enriquecian con el poder!??, donde?" muy tranquilamente carlitos... señaló: ahi mismo, donde estás tu ahora, escondiéndome en el anonimato. Je je, Realmente importan poco quien sea el autor, de lo que sus ojos lleguen a ver en este weblog... creo que importa más la esencia de lo escrito aquí. o en cualquier otro lugar.

¿Cómo no recordarte cariño si cada vez que despliego el álbum con las fotos tuyas miro tu cuerpo y tu sonrisa? ¿Cómo no recordarte cariño si eres la estrella principal de mi singular, trepidante y particular película porno?

I. Cuando me robaste aquella madrugada el triste corazón mal estaba yo, y tú, bien supiste aprovechar: ante tus encantos la guardia yo bajé y a ellos feliz sucumbí. II. Tan intensa la pasión que nuestros cuerpos como nuestros ojos mil veces se fuindieron en eternos universos como dos grandes astros que los negros abismos al chocar iluminan. III. Sentado ante un café fumando cigarro tras cigarro escuchando a la lluvia golpear incesante el suelo mirando al reloj marcar los minutos y las horas; lo supe cuando te llamé y no respondiste. No va más. IV. no hay velas ni buen vino ni sé si es buena la comida pero hoy aquí estamos nos miramos y acariciamos sonreimos y nos besamos: para estar en el paraíso solamente te necesito a tí. V. Coronando hoy tu cuerpo flores negras y blancas apenas cubren las piernas y sobre las felices caderas bajo mis manos bailan tanto como nuestros ojos, es día para festejarnos al ritmo que tu marcas.