Aún
Se fueron tus pasos, pero el agitar que provocabas... se quedó. Un día desapareciste y no supe más, hasta pensé que habías sido producto de mi imaginación y la ansiedad de estar solo, de creerme solo. Quisiera mirar tus ojos y reflejarme en tus pupilas, volver a rodear tu geografía sinousa, sentirte y respirar entre tu cabellera tan solo una vez más. A veces creo que las pisadas que oigo seguirme en los días lluviosos son las tuyas, y creo que vuelves y no me atrevo a voltear porque se que nada será igual, porque sin quererlo esa fue la despedida, y determiné cerrar ese capitulo que solo quedó en una vana pretención. Llévate tus pasos a otra parte, quedate alla donde te extraño, allá necesito que estés. Aquí se quedo tu aroma, es lo único que quiero, es lo único que me permite seguir latiendo, y aún persiste.