Y pasa que de pronto la chispa que provoca la memoria del corazón rompe con la monotonía de los sentidos Al perderte yo a ti, Tu y yo... ¡Hemos perdido! Yo... Por que tu eras lo que más amaba Y tu... Porque yo era ¡El que te amaba más! Pero de nosotros dos tu pierdes más que yo Porque yo podré amar a otras como te amaba a ti Pero a ti... No podrán amarte ¡Como te amaba yo! “
Se fueron tus pasos, pero el agitar que provocabas... se quedó. Un día desapareciste y no supe más, hasta pensé que habías sido producto de mi imaginación y la ansiedad de estar solo, de creerme solo. Quisiera mirar tus ojos y reflejarme en tus pupilas, volver a rodear tu geografía sinousa, sentirte y respirar entre tu cabellera tan solo una vez más. A veces creo que las pisadas que oigo seguirme en los días lluviosos son las tuyas, y creo que vuelves y no me atrevo a voltear porque se que nada será igual, porque sin quererlo esa fue la despedida, y determiné cerrar ese capitulo que solo quedó en una vana pretención. Llévate tus pasos a otra parte, quedate alla donde te extraño, allá necesito que estés. Aquí se quedo tu aroma, es lo único que quiero, es lo único que me permite seguir latiendo, y aún persiste.
Comentarios