a ti que te vistes de blanco cuando me siento malito, a ti que eres mi envenenada medicina. porque elegiste el camino indicado para ayudar a sanar heridas, a dar piquetes cuando son necesarios. gracias porque tu medicina le dió impulsso a mi corazón lograste darle un segundo aliento a mi inspiración que ya estaba desauciada. A ti que no te conozco... pero te quiero!
Comentarios