El año que cumplo treinta (y tantos), te juro, voy a cambiar. Y no soy de camelear, aunque parezca que mienta. Seré mejor compañero de lo que soy todavía. Una o dos veces al día voy a decirte: “¡Te quiero!” Cambiaré varios pañales, me amigaré con la escoba. Más presencia en nuestra alcoba. Mejoraré mis modales. No más radio ni TV, voy a reducir el fútbol, no pelearme con el mundo, acunar nuestro bebé. Y aunque no encuentro la forma de hacerte creer mis promesas, juro, gritando en la mesa: ¡Más besos y menos sorna, más cariño que internet, dormir a tus mismas horas, cien caricias, dos fernet… Todo eso a partir de ahora! Aunque pensando mejor, si hago todas estas cosas, te encontrarás como esposa de un tipo que no soy yo. Che! Gracias por el aporte, va a servir para mi primera anotacion del 2008!